Mujeres en Occidente: La mujer en Estados Unidos.

En Estados Unidos, los derechos de la mujer tienen una historia larga y en cambio constante.

En décadas recientes se han dado importantes pasos para mejorar la educación, salud, vida familiar, oportunidades económicas y poder económico de la mujer. La experiencia en Estados Unidos muestra que, conforme la posición de la mujer avanza, también lo hace su familia, su comunidad, su lugar de trabajo y su nación.

De muchas maneras el nacimiento del movimiento de los derechos de la mujer estuvo relacionado muy estrechamente con el movimiento de la abolición, y fue apoyado fervientemente por muchas mujeres estadounidenses.

En la primera mitad del siglo XIX, a la mujer no se le permitían las mismas libertades que los hombres tenían ante la ley, la iglesia y el gobierno. La mujer no podía votar, ni tener un puesto en el gobierno, asistir a la universidad o tener un empleo. Si estaban casadas, no podían hacer contratos legales, divorciarse de un esposo abusivo ni obtener la custodia de sus hijos.

Fue en 1920, con la ratificación de la 19 Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, que la mujer estadounidense finalmente obtuvo el derecho al voto. En última instancia fue la economía, no la política, lo que cambió el papel de la mujer en la sociedad estadounidense y creó más impulso para el movimiento de los derechos de la mujer.

Conforme muchas familias se trasladaban de las granjas a las ciudades, el papel económico de la mujer disminuyó. Pero la Gran Depresión, que empezó con la caída del mercado de valores en octubre de 1929, hizo que muchas mujeres buscaran empleo fuera del hogar para ayudar a su familia.

La Segunda Guerra Mundial puso al 38 por ciento de la mujer estadounidense en la fuerza laboral para llenar el vacío dejado por los hombres que servían como soldados. Después de la guerra, los soldados que regresaron desplazaron a muchas mujeres, pero muchas de ellas re ingresaron a la fuerza laboral con la expansión económica de fines de los años 1950 y 1960. Cuando aumentó la contribución de la mujer al bienestar económico de su familia ellas se dieron cuenta de que la discriminación frustraba mucho sus esfuerzos de avanzar en la fuerza laboral.

A principios de los años setenta, las mujeres que servían en las cámaras del Congreso de Estados Unidos ayudaron a poner más atención en las necesidades de la mujer. Algunas propuestas de ley importantes, relacionadas con la mujer, y que fueron aprobadas son:

- Más libertad en la opción reproductiva.
- Protección de salario mínimo para empleadas domésticas.
- Prohibición de discriminación en el empleo contra la mujer embarazada.
- Amparo contra la violencia.
entre otras.

La mujer estadounidense ha obtenido importantes ganancias en su búsqueda por lograr igual oportunidad en las esferas de la vida económica y política de la nación, pero quedan problemas por resolver.

Otro reto de la mujer trabajadora es equilibrar las demandas del hogar y la familia con las del lugar de empleo. Muchas mujeres con hijos enfrentan la opción de descuidar a uno o el otro. Algunas mujeres emprendedoras terminan renunciando a formar una familia.

A pesar de los retos que todavía enfrenta, la mujer estadounidense puede estar orgullosa de sus logros.

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