Las mujeres en Afganistán, bajo el régimen Talibán.



















El régimen de los talibán ha privado a las mujeres afganas de todos sus derechos.

En Afganistán, las mujeres son como fantasmas que pasean por las calles desoladas. Bajo los burkas, la vida de las mujeres se paraliza, es como si vivieran dentro de celdas, todo el tiempo cubiertas de pies a cabezas. Lo peor es que el burka es talla única, y es tan grueso que apenas se puede respirar, y hace una presión terrible en la cabeza, no se ve el suelo y con él se pierde el sentido de la orientación.

Las mujeres tienen prohibido trabajar, salir solas y estar con hombres que no sean parientes. Si caminan por las calles tiene que ser cubiertas con el burka, de manera que ninguna parte de su cuerpo tiente a los hombres. Todo deben hacerlo separada de los hombres, hasta tomar una guagua. Cualquier infracción será penada por la “policía religiosa”. No vestir el burka es castigado con 40 latigazos o son apedreadas en público si no tienen la malla que cubre el frente de los ojos.

Las mujeres del Islam viven en un mundo sin educación, independencia o voz propia. Según la Sharia, la ley de Mahoma, la mujer no es igual al hombre, esta ley refleja a la mujer mucho más irracional, frágil y por tanto una fuente de tentaciones.

La mujer no tiene autoridad ni siquiera en el hogar, y mucho menos tienen autoridad pública. El divorcio es muy difícil para una mujer, pero el hombre sólo necesita decir 3 veces en público, “yo te repudio”, es decir , que el hombre se divorcia con sólo desearlo. Cualquiera que sea la causa de la separación la custodia de los lujos es del hombre y éste puede prohibirle a su mujer que vuelva a verlos. Sin embargo si una mujer quiere divorciarse tiene que presentar a cuatro testigos que den fe de que está sufriendo malos tratos de su marido.

Los talibán también obligan a tener zonas vedadas a los visitantes, o lo que se conoce como “harén” adonde las esposas e hijas son confinadas. Para atender a un amigo, las mujeres de la casa se ocultan detrás de una cortina pesada, que permita oír pero no ver. No se les permite trabajar ni estudiar, son obligadas a quedarse en casa sin salir. En el caso de que tuvieran que salir, deben hacerlo acompañado de un pariente masculino cercano, y siempre con el Burka puesto. Deben permanecer en silencio, ni siquiera puede oírse el ruido de sus pasos, tienen que usar zapatos silenciosos, por eso la prohibición de usar zapatos de tacón, un hombre no puede oír los pasos de una mujer. La casa donde vive una mujer tiene que tener las ventanas pintadas para impedir que ellas sean vistas por extraños. Las mujeres viven con miedo de perder la vida por causa de un leve desliz en el comportamiento que les han impuesto.

El régimen Talibán es un nuevo holocausto para las mujeres.

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